Rmb
- zaze000
- 29 sept 2022
- 1 Min. de lectura
Arrancándome los párpados, la ansiedad extendiéndose como bruma, por los Cárpatos, se me desgarran las retinas, perdido en contacto con Tánatos, sollozos que desangran entre lágrimas, mis tímpanos, esta terapia es de mi depresión, su relámpago.
Aprendí a cocinar, sobre los fogones de mi vacío existencial, provocando, explosiones de gas, para no volver a sentir, de la muerte, su palpitar, entre suspiros, solo aspiro, a entre estas profecías, poder marchitar, respirar por mis pulmones de la noche su eterno delirar, ese niño deambulando, ojos en blanco, en busca de la muerte y su deportar, disipar el sufrimiento bajo este bozal, los afluentes por mis ojos no cesan de brotar, aunque contra el muro de mi depresión despedacé mis manos, y hoy las flores de mi jardín no pude regar, siento mis traumas en bucle, a mi cuello dislocar, pese a la batalla perdida, mis rodillas siguen sin temblar, arrastro mi cadáver por el río de la muerte, lo convierto en mi training camp.
Yorumlar